Mi lámina
de memoria me crea dos opiniones: gusto y disgusto. Por una parte considero
que no realicé un mal análisis; analizar nunca ha sido mi fuerte, pero aquí
conseguí hacer algo que si bien no sea excelente, es ciertamente un avance.
Pero por más bueno que éste haya sido, ese logro existe sólo para mí puesto que
no presenta una buena gráfica; ese es el motivo de mi disgusto, la lámina es
bastante sosa, solo letras que apenas surgen entre un papel en blanco sin expresar de una manera efectiva lo que deseo.
La
imagen deja en evidencia que el bajo contraste es un trabajo inconcluso y no una falta de “sentido artístico”. La causa de esto también es
clara: falta de tiempo, ciertamente subestimé la dificultad de hacer este análisis
y su lámina, además de sobrestimar mi eficiencia para lograrlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario