Es dificil saber si fue mi pieza quien me formó o yo formarla a ella, pero es cierto que hoy genera algo similar a lo que podría definirme como individuo: reflexion, calma, pensamiento...
Relativamente cercano a mi casa (cercano considerando la escala de distancias en un area rural) se encuentra un gran monte repleto de arboles y suelos de pantano, dentro de él existe un área de tierra mas sólida donde no hay arboles y es un espacio cerrado con una especie de "pasillo" que da al exterior.
Un ambiente cerrado que para mí siempre fue ideal para jugar alimentando mi deseo (nunca cumplido) de tener una casa en el árbol. Aislamiento, individualidad, naturaleza, recreación; mi característico deseo de buscar un espacio solo, esta vez para jugar.
Este lugar, quizás de bajo valor espacial representa para mí, mas que cualquier otro, el acto de reflexionar. Estando incado sobre el sillón me disponía a observar para afuera, el jardín y la carretera, a veces con interés de lo que veía otras solo pensando en mis asuntos.
Uno de los lugares mas sociales de mi infacia, posiblemente el único, es la cocina. Aquí es donde interactuaba con mi familia, mas posiblemente solo mi madre. Un lugar que llama a lo sensorial: el calor, los olores, sabores y sonidos.
Similar al espacio del monte, ésta tapa de madera apoyada en la pared de un galpón ofrecía un lugar propio de recreación en el cual es mas fuerte el contraste de lo "oculto" y lo "expuesto".
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